“Desde el año 79, el estado nacional transfiere el dominio de los subterráneos a la Ciudad de Buenos Aires, o sea que no puede estar bajo ninguna discusión que los subterráneos son propiedad de la CABA. El domino es de la CABA”, dijo De Vido.
“En la década del 90 viene la licitación del servicio, se delega al estado nacional la operación pero en ningún momento hubo una declinación de la potestad de los subterráneos”, agregó.
E indicó: “Luego la Ciudad de Buenos Aires pide que se devuelva la delegación del servicio y finalmente el 4 de enero de este año, el ingeniero Macri, firma esta acta recibiendo los subterráneos, el control de la operación y fundamentalmente la potestad tarifaria”.
En este sentido De Vido remarcó: “Lo que hicieron fue el uso de la potestad tarifaria en apenas cuatro días”.
El ministro detalló que Metrovias, el grupo Roggio, le envía una carta a Macri, con un reclamo, “casi un lamento y una petición que parecía escrita por un diplomático florentino del renacimiento”.
“En uno de los fundamentos dice: ‘corre serio peligro la continuidad del servicio del subterráneo’”.
“En la nota hay una seria amenaza directa a los usuarios”, aseguró De Vido.
Añadiendo: “Voy a notificar a mis colegas de las provincias que esta amenaza al corte de este servicio, sea tenida en cuenta para los servicios de las empresas que posee el grupo Roggio a largo y ancho del país: el agua de Córdoba, y entre paréntesis, el servicio de recolección de residuos de la Ciudad”.
Y advirtió: “A través de este medio queremos persuadir a Metrovías (grupo Roggio) como empleadores y únicos responsables de sus empleados, se sienten en el ministerio de Trabajo y acuerden en paritaria lo que corresponde”.
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