domingo, 10 de marzo de 2013

La crisis en la industria pesquera marplatense parece haber abandonado el discurso en despachos de cámaras empresarias y salones de usos múltiples de gremios y sindicatos.


Por ROBERTO GARRONE | Fotos de DIEGO IZQUIERDO
para la Revista Puerto


Ayer la tensión por lo menos se trasladó a las calles del
 puerto local donde se registraron diferentes protestas
que tuvieron un denominador común: el reclamo de
 trabajadores ante distintas empresas para que cumplan
 con sus obligaciones.
En todos los casos intervinieron dirigentes del
 Sindicato Obrero de la Industria del Pescado
(SOIP) quienes, según la necesidad, aportaron
gomas para activar el corte de calle, o dialogaron
 con los damnificados y se pusieron a disposición
para interceder ante las empresas.
En Sur Trade, el frigorífico de Carlos Matas,
el gremio solicitó que dos obreros que estaban
ligados a la cooperativa Cabo Corrientes y que
 están accidentados, puedan cobrar un promedio
 de los últimos anticipos de ganancia obtenidos.
Raúl Suárez es peón y Gabriel Sosa, filetero.
Uno se quebró la rodilla y otro sufrió un es
quince luego de caerse dentro de la planta, en
horario de trabajo. No perciben ingresos desde
enero y febrero pasado.
Cristina Ledesma, secretaria General del SOIP,
recibió ayer a los trabajadores en la sede de la obra
 social del gremio para interiorizarse de la situación.
Luego de hablar con la empresa, comunicó que Sur
Trade se comprometió a realizarles estudios para
 determinar el grado de discapacidad que tienen y
 luego efectuar la liquidación adeudada.
Pablo Salazar es un peón que hace tres años trabaja
en la conservera Supremacía Marina (Ex Valmar),
del grupo El Marisco, ubicada en Cerrito 1001.
Según el gremio, fue despedido con una causa
injustificada y ayer protestaron frente a la planta
para que la empresa revea la medida.
Integrantes de la Comisión Directiva del SOIP
 dialogaron con el ex propietario y ahora encargado
 de la planta, Julio Bigliotta, pero todavía no llegaro
n a un acuerdo. Los 24 obreros que procesan en la
 conservera, en solidaridad con el trabajador despedido,
 paralizan la fábrica desde el martes. Solo siguieron
trabajando seis jubiladas de Valmar, que fueron
 contratadas como personal temporario en la pasada
zafra de anchoa.
En la Ex Planta Nico, en Ortiz de Zárate casi
Bermejo, la incertidumbre por la suerte de los
 trabajadores que abandonó Diego Salvatore se
 mantiene. Ahora el frigorífico lo maneja Leonardo
 Expósito a través de la empresa “Salvamare”.
Si bien Expósito dice que sus obreros están
registrados bajo convenio colectivo, la semana
 pasada le negaron el ingreso a un grupo de
 inspectores del Ministerio de Trabajo, que
querían conocer el tipo de relación laboral con
la empresa.
En el SOIP por lo pronto aclaran que “Salvamare”
 no figura entre sus registros de empresas empleadoras
 y ya le avisaron a Expósito que seguirán reclamando
 para que se haga cargo de la deuda que dejó Salvatore.
Por último también ayer hubo gomas prendidas
frente a la planta Il Sole, en Posadas al 900, donde
 también opera la PyME Chimex. Entre ambas
aglutinan a 80 trabajadores, quienes reclaman el
 pago de la segunda quincena de febrero, todavía
 no cancelada, y paralizaron la producción.
La firma aseguró que recién podrá saldar la quincena
el martes próximo. “Hasta entonces seguiremos de
 paro”, respondieron los delegados, que ya habían
 protestado el mes pasado cuando la empresa pagó
 la primera quincena en dos veces.

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