jueves, 18 de octubre de 2012

Solidariedad y apoyo a la lucha de los estudiantes.


Buenos Aires, 2 de octubre de 2012
Sra. Directora de la
Escuela de Danzas Nº 1 Prof. Nelly Ramicone
Prof. Adriana N. Vallejos
S/D
Estimada Prof. Vallejos:
 En el marco de la presente coyuntura, cuando frente a las propuestas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires nuestros alumnos están luchando para conservar su titulación, queremos manifestar nuestra solidariedad y apoyo a la lucha de los estudiantes.

 Entendemos que si la preocupación actual que propone un rediseño de la currícula se debe, según manifestado por el documento “Los desafíos de la nueva escuela secundaria para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, a la limitada significatividad de las experiencias y de los aprendizajes promovidos en la escuela  secundaria  para muchos adolescentes,  los altos niveles de desgranamiento y rezago en el avance de los estudiantes, nosotros queremos devolverle nuestra mirada. Los profesores de las materias teóricas de bachillerato que han elegido trabajar en las escuelas de Educación Artística han observado que nuestros alumnos, a diferencia de las demás escuelas de nivel medio, son muy maduros emocionalmente, tienen una capacidad de diálogo mayor y un nivel de agresividad notablemente inferior a los de otras escuelas.

 Esto nos permitiría afirmar que las experiencias artísticas vividas por los chicos son altamente subjetivantes. Entre los relatos de los alumnos, hemos escuchado declaraciones como “amo la danza”, “cuando bailo siento que soy realmente yo” o “me inscribí como un desafío para probar algo diferente y me encantó”. Estas expresiones son pruebas de que la enseñanza artística –que implica el desarrollo de la creatividad, la conciencia corporal, sumado al esfuerzo físico-  parece ser un elemento clave para el enriquecimiento de la personalidad de los chicos.
 Justamente dado el contexto de apatía que viven los adolescentes en general, entendemos que es absolutamente necesario luchar por preservar nuestros espacios. Cualquier modificación en la cantidad de horas dedicadas a la especialidad o en la titulación empobrecería la experiencia vital de los chicos. No podemos permitir esto. Este es uno de los escasísimos espacios en que vemos jóvenes aprendiendo con ganas, disfrutando de la experiencia artística, capaces de mostrar en los escenarios, con solvencia, el resultado de sus esfuerzos.
 Nuestros alumnos demuestran ser capaces de estar en actividad de aprendizaje durante una jornada bastante extensa. Lo hacen con alegría. Estos chicos, cuando egresan, están preparados para el esfuerzo que demanda el mundo del trabajo.

 La Argentina no puede permitirse empobrecer la enseñanza. Desde hace varias décadas las escuelas artísticas en este país han gozado de buen prestigio. Era conocida como escuelas de formación rigurosa. Y sigue siendo así. No podemos darnos el lujo de perder una excelencia que hemos logrado sostener a pesar de las crisis. Excelencia que se puede sostener porque los chicos están comprometidos, porque los docentes demuestran pasión. Y porque tanto docentes como alumnos trabajan con alegría.
 El aumento de la matrícula en nuestra escuela ha demostrado que hay jóvenes que buscan este tipo de enseñanza.
 Por las razones expuestas, manifestamos nuestro total apoyo a la defensa de la currícula de las escuelas de artística y también, por ende, por preservar la actual titulación.
 Y solicitamos a usted eleve esta nota a la Dirección de Educación Artística y por su intermedio al Ministerio de Educación.
 Firman al pie los docentes y no docentes de la Escuela de Danzas Nro. 1.

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