El titular de la CGT, Hugo Moyano, y el líder de la CTA disidente, Pablo Micheli, se reunieron para definir planes de acción en conjunto.

 El 11 de octubre marcharán juntos, pero la CGT no irá a paro.

En conferencia de prensa, Micheli declaró: “Creo que no hay que asustarse con que aparezcan distintas expresiones en una central, es parte de lo que hay que construir. Hay dos centrales sindicales y hay expresiones internas. Respetamos esa pluralidad”.

“No somos oposición porque no somos un partido político, en todo caso lo que hacemos es defender los derechos de los trabajadores”, agregó.

En tanto, Moyano respondió preguntas sobre el cacerolazo, ante lo que consideró: “es un reclamo de un sector importante. Había muchos trabajadores también, no como dicen algunos funcionarios. Eran argentinos que se asoman a hacer reclamos”.

“Son gente que reclama desde su sector las cosas sobre las que no ha tenido respuesta. Se suman a otros reclamos, como los que estamos haciendo nosotros. Es una realidad que no se puede negar”, agregó.